Todo en esta vida se compra o se vende, es decir, cada uno vendemos y compramos en cada momento del día.
Si entramos a un establecimiento a vender a su propietario nuestros productos, somos al mismo tiempo posible comprador de otros productos que este establecimiento tenga a la venta. Todo depende del trato que nos trate el propietario al presentarnos y ofrecerle nuestro producto, aquí es donde entra lo mas importante de las relaciones comerciales, el trato personal, la educación, las formas, etc………..
De que nos sirve tener un magnifico establecimiento, desarrollar una fenomenal campaña de publicidad o estar presente de forma activa en todas las redes sociales, si luego el trato personal es deficitario y lamentable.
Aquí entra también la figura del evangelizador, aquella persona que sea tratada de forma correcta y adquiera unos buenos productos en un establecimiento, va a difundir allí donde vaya las bondades del establecimiento y de los productos que allí se venden, esta evangelizado.
Todo esto, trasladado a las redes sociales, es muy importante, estaremos presentes en todas las redes sociales, pero lo más importante siempre son las relaciones personales, y de nada sirve dar una imagen distinta a través de las redes sociales a nuestra imagen y forma de ser en la vida real.
La satisfacción de un cliente que nos ha llegado a través de las redes sociales y ha podido comprobar en persona que aquello que ofrecemos se corresponde con lo que él esperaba, nos va a reportar unos beneficios sociales tremendos, que a corto o largo plazo se convertirán en beneficios económicos.
Este cliente nos va a virilizar a través de sus redes sociales y en sus relaciones personales va a hablar bien de nosotros, es un gran evangelizador.
Por eso, todas las personas que estén cara al público deben ser verdaderos tenderos, saber vender, escuchar, aconsejar y siempre con educación y con la mejor sonrisa, sino, todo el trabajo previo para que nos lleguen clientes, habrá caído en saco roto.
Los Community manager debemos tener presente esto para que todo nuestro trabajo que realicemos para una empresa, no se vaya al traste, porque nuestros clientes no sean unos buenos tenderos.