Si partimos de la idea de que el consumidor necesita cariño por parte de las empresas, puesto que estás en la mayoría de los casos se olvida de ellos una vez que han hecho la compra, tienes que llevar a cabo una “política de enamoramiento” en todos sus aspectos.

La mejor forma de enamorarlo es con el “Storytelling”, es decir, contándole historias que despierten su interés hacia tu marca, producto o servicio.

Una vez que lo hayas enamorado comienza a ofrecerle de “manera no intrusiva” tus productos. La “regla del 80-20” funciona bastante bien, es decir, de cada 10 mensajes, publicaciones, etc.. 8 sean historias y 2 sean publicidad.

Cuando el cliente ya haya confiando en tu marca estará a un paso de hacer la compra y una vez hecha no cometas el error de abandonarlo. Hazle un seguimiento y fidelízalo, puesto que dispones de sus datos para mantener un contacto comercial y debes saber que “los consumidores son infieles”porque tienen mucho y bueno donde elegir.

Recuerda que un cliente satisfecho es el mejor comercial que puede tener tu empresa, porque si le gusta tu producto lo recomienda y si no le gusta no lo recomienda.

¿Sigues en contacto con tus clientes después de la venta? ¿Seguro que sí?